Rupturista inclasificable, canta porque quiere, lo que quiere y como quiere, porque sabe y porque puede. El flamenco del pasado creó al Niño de Elche, aficionado jondo, que crea hoy, tal vez, el flamenco del futuro. Artista multidisciplinar, deja la puerta abierta para que el arte, la polémica, el cante, la crítica, la reflexión y el juego entren y salgan, para que se ventilen los cantes, para que se ventilen las almas. Su Antología del cante flamenco heterodoxo no te dejará indiferente.