De él dicen que está haciendo con el piano lo que Paco de Lucía con la guitarra; y de ella que es cantaora magna, que Marina Heredia es… Marina Heredia.
David Dorantes nace en Lebrija en 1969 y, perteneciente a uno de los linajes más antiguos del flamenco –Los Peña-Perrate-Pinini-Bacán–, es el primer gitano en cursar estudios de piano, armonía y composición. De ahí que su piano evoque cadencias y tesituras muy flamencas y a la vez muy nuevas.
Desde entonces, su aclamado trabajo ha sido reconocido con multitud de premios –Premio Nacional de la Crítica Especializada, Premio Demófilo Mejor Producción del Bienio…–, su música ha sido interpretada por orquestas de renombre como la Orquesta Nacional de Tokio o la National Philarmonic de Qatar, y por supuesto ha tocado simplemente con los mejores, desde Enrique Morente a Chick Corea, Luis Salinas o Win Mertens.
Marina Heredia nace en Granada en 1980. Hija del Albaicín y del cantaor El Parrón, ha sabido extrapolar los cantes de antaño a la más reciente actualidad sin perder un ápice de valor.
Se estrena como cantaora en 1992 en el Palacio de Congresos de Granada, y desde ese momento no ha faltado a los festivales más importantes como la Bienal de Flamenco de Sevilla o el Potaje Gitano de Utrera; ha paseado su personal estilo por escenarios tan dispares como el Espárrago Rock o la Bienal de Munich, y ha colaborado con artistas de renombre como Howie B o Nacho Cano.
Esta cantaora que solo se parece a sí misma tiene cuatro discos: Me duele, me duele (2001); La voz del agua (2007); Marina (2010) –premio al Mejor Disco de Cante Flamenco del Año–; y A mi tiempo (2013).
Así, en 2015, de la mano de Dorantes, presenta Las Esencias, un viaje que les lleva por paisajes sonoros desde la Argentina a Tetuán, desde la baja Andalucía a Cuba y a Nueva Orleans; sin olvidar nunca las esencias de Lebrija y el Albaicín.
*Las entradas adquiridas para la fecha inicial (22 de abril) son válidas para el viernes 29 de abril